domingo, 20 de julio de 2008

Comenzamos




Se abre este espacio para interpretar la realidad oaxaqueña, alejado de los encabezados periodisticos de la mayoría de los medios informativos de la capital y el estado de Oaxaca o de los boletines oficiales.

Para comenzar comentaré el clima de inseguridad total que prevalece en la entidad durante mas de tres años de gobierno de Ulises Ruiz. Apenas el 18 de julio de este año integrantes de la Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca (Appo) y la sección 22 del SNTE se deslindaron de los constantes secuestros, los que cuantificaron en alrededor de 100.

Un día después del deslinde la Appo y la sección 22, la diputada panista Perla Woolrich demandó la intervención de las fuerzas federales para recuperar la tranquilidad y seguridad social ante la ola de secuestros que ha invadido a Oaxaca desde la llegada de Ulises Ruiz.



Después de un clamor generalizado por parte de empresarios de la entidad, Ulises Ruiz decidió remover al secretario de Protección Ciudadana, Sergio Segreste Rios y al director de la Policía Ministerial, Daniel Camarena Flores, y nada mejoró, apenas el pasado dos de julio fue secuestrado el empresario del ramo ferretero, Manuel Rodríguez Díaz, ampliamente conocido en la ciudad de Oaxaca y dos días después el dueño de la clínica Reforma "un doctor de apellido Méndez León, propietario de la clínica Reforma, al ser plagiado cuando llegaba a su domicilio ubicado en Tlalixtac de Cabrera." (períodico Noticias de Oaxaca, 9 de julio de 2008).

Debido a esta situación varios empresarios han decidido trasladarse a estados mas seguros, como Puebla y Chiapas, ya que en Oaxaca no hay respuesta del gobierno de Ulises Ruiz para reestablecer la seguridad.

Rumores sobre los autores intelectuales de la ola de secuestros en la entidad hay varios, uno señala al presidente estatal del PRI Jorge Franco Vargas, sobre quien también pesa el señalamiento de haber ordenado la desaparición forzada de dos personas que son reclamadas por el Ejército Popular Revolucionario (EPR) y cuya motivación sería la de reunir recursos para futuras contiendas electorales, se menciona también que ante la aprehensión del "padrino" oaxaqueño, Pedro Díaz Parada, conocido narcotraficante se originó un vacío de poder que es retomado por grupos de narcotraficantes como los zetas.

Lo único realmente cierto es que durante el paso de Ulises Ruiz en la gubernatura no ha sido aprehendido ningún supuesto secuestrador, en contraparte, en otras entidades del país son detenidos secuestradores e incluso desarticuladas bandas dedicadas a esa actividad ílicita, en cambio en Oaxaca los secuestradores han encontrado un terreno propicio para ejercer su actividad en total impunidad.

Sin duda que la administración de Ulises Ruiz se ha convertido en una bendición para el secuestro como si esta clase de crimen tuviera un manto invisible que la protege.